Los patrones de tráfico son hoy día los que dictan el tipo de
servicios necesarios para los usuarios finales de la red. Para
construir correctamente un internetworking de redes que pueda dar una
respuesta eficaz a las necesidades de un usuario, se utiliza un modelo
jerárquico de tres capas para organizar el flujo de tráfico(véase la
figura 1.3).
El modelo consta de tres capas:
· Acceso.
· Distribución.
· Núcleo principal.
Cada una de estas capas tiene una función en el suministro de
servicios de red, como se describe en los siguientes apartados.